El impacto de los bienes públicos en Web3 y el papel de Octant

La era de la transformación digital tiene en Web3 su ecosistema ideal, un entorno que modeliza la descentralización y la colaboración. Más allá de una mera actualización de tecnología, este fenómeno está redefiniendo el acceso, alcance, compartición y financiación de todos aquellos recursos que, por su interés general, llamamos bienes públicos.

Descubre cómo Octant impulsa la colaboración y la financiación descentralizada en Web3 para reinventar la gestión de bienes públicos y empoderar a las comunidades hacia un futuro inclusivo y sostenible.



I. Introducción: la evolución de la colaboración digital

La era de la transformación digital tiene en Web3 su ecosistema ideal, un entorno que modeliza la descentralización y la colaboración. Más allá de una mera actualización de tecnología, este fenómeno está redefiniendo el acceso, alcance, compartición y financiación de todos aquellos recursos que, por su interés general, llamamos bienes públicos. Cómo este concepto, que se aplica de forma genérica a cualquier hecho —desde una plaza hasta un lago, Internet o el propio aire— muta para adaptarse a nuevos formatos, sistemas de financiación y participación que desafían las estructuras tradicionales.

Antes de la llegada de Web3, la colaboración digital se desarrollaba principalmente a través de plataformas centralizadas y de sistemas propietarios. Estas soluciones, aunque revolucionaron la forma en que compartimos información y trabajamos en conjunto, a menudo estaban limitadas por barreras impuestas por intermediarios y entidades centralizadas. La coordinación de esfuerzos requería de una confianza en instituciones que administraban los recursos y regulaban el acceso a la información. En este modelo, la toma de decisiones y la distribución de beneficios quedaban en manos de unos pocos, lo que restringía la participación plena de la comunidad y, en ocasiones, generaba desincentivos para la contribución colectiva. Aunque estoy hablando en pasado realmente esto continúa siendo así, Web2 existe y es lo que mayoritariamente utilizamos en nuestro día a día.

Con la llegada de Web3, el paradigma colaborativo ha experimentado una transformación radical. La descentralización permite la creación de sistemas en los que cada participante puede tener voz y voto, sin depender de una autoridad central. Los mecanismos de confianza se desplazan de la institucionalidad a la tecnología misma, utilizando la transparencia y la inmutabilidad de la blockchain para garantizar que cada contribución sea valorada de manera equitativa. Este nuevo modelo no solo fomenta una mayor inclusión, sino que también abre la puerta a formas innovadoras de financiar y gestionar los bienes públicos. Las microcontribuciones y el financiamiento colaborativo, potenciado por herramientas como el financiamiento cuadrático, hacen posible que la suma de esfuerzos individuales se convierta en un motor de cambio y desarrollo.

Octant, como os contamos en el primer tutorial del programa, surge en este escenario como una plataforma pionera, diseñada para apoyar y financiar proyectos que generan beneficios compartidos. A lo largo de este tutorial, desglosaremos cómo se integra la financiación de bienes públicos en Web3, cuáles son sus ventajas y desafíos, y cómo Octant está marcando la diferencia con soluciones innovadoras que empoderan a comunidades enteras.

II. La transformación de los bienes públicos en la era digital

A. De lo tradicional a lo digital

A lo largo de la historia, los bienes públicos se han definido como aquellos recursos que pueden ser utilizados por todos sin restricciones, sin que el uso de una persona disminuya la disponibilidad para las demás. Tradicionalmente, estos bienes han estado asociados a elementos fundamentales para la convivencia social y el bienestar colectivo, tales como el aire, la luz de un faro, las calles, parques y, en un sentido más amplio, la infraestructura pública gestionada por el Estado.

En el ámbito tradicional, la provisión y el mantenimiento de estos bienes dependen en gran medida de instituciones gubernamentales y organizaciones comunitarias. Por ejemplo, la construcción y el cuidado de parques y plazas, la iluminación de las calles y la provisión de servicios básicos se organizan a través de políticas públicas y sistemas de impuestos, estando totalmente centralizados. La gestión de estos recursos requiere de la cooperación de la comunidad pero, a su vez, está sujeta a limitaciones burocráticas y a veces a desigualdades en la distribución de recursos.

Otro aspecto relevante es el llamado "problema de los comunes", en el que la sobreexplotación o el mal uso de un recurso compartido podía conducir a su deterioro. La gestión tradicional de bienes públicos implicaba establecer normas y mecanismos de control para evitar esta  tragedia de los comunes, asegurando que todos los miembros de la sociedad contribuyeran a su conservación y mantenimiento.

Con la llegada de lo digital, la noción de bienes públicos se ha ampliado y transformado. Mientras que tradicionalmente la colaboración y el acceso se limitaban a espacios físicos y recursos gestionados centralizadamente, ahora se abren nuevas posibilidades para compartir, financiar y administrar recursos a escala global. La digitalización ha permitido la creación de infraestructuras tecnológicas y plataformas colaborativas que facilitan el acceso a información, el desarrollo de software de código abierto y la participación en proyectos colectivos, eliminando muchas de las barreras tradicionales.

Este cambio de paradigma, de lo tradicional a lo digital, de forma gradual,  no sólo redefine qué consideramos bienes públicos, sino también cómo los gestionamos, financiamos y mejoramos de forma conjunta, abriendo la puerta a modelos de colaboración más inclusivos y transparentes.

Desde la aparición de lo digital, se sumaron otros conceptos que incluyen: 

  • Infraestructuras tecnológicas compartidas: protocolos y software de código abierto que permiten el desarrollo y la innovación sin barreras. Aquí podemos englobar todo el ecosistema Web3, donde las diferentes tecnologías y protocolos son compartidos.
  • Recursos de aprendizaje: plataformas de educación, tutoriales, y herramientas colaborativas que democratizan el acceso a la información, como la plataforma de Cryptoconexión.
  • Iniciativas de impacto social: proyectos que abordan retos globales, como la inclusión financiera o la sostenibilidad ambiental, utilizando tecnologías descentralizadas. Un ejemplo es Giveth, una plataforma de donaciones y proyectos filantrópicos que utiliza blockchain para garantizar la transparencia en el uso de los fondos, conectando de forma directa a donantes con causas y comunidades.

Esta evolución implica que, en Web3, los bienes públicos no solo se consumen, sino que también se crean, gestionan y financian de manera colectiva.

B. Nuevos retos en la financiación

El modelo tradicional de financiamiento suele depender de subvenciones o inversiones centralizadas, lo que significa que una única entidad (como un gobierno, una gran empresa o un fondo de inversión) decide y proporciona los recursos necesarios. Sin embargo, este enfoque a menudo no resulta suficiente para proyectos que surgen a partir de la colaboración masiva, donde muchas personas aportan pequeñas cantidades, ya que el modelo tradicional no está diseñado para recolectar y aprovechar de manera eficiente muchas microcontribuciones que, sumadas, pueden hacer una diferencia significativa. En estos casos, existen desafíos particulares, entre los cuales queremo mencionar estos:

El problema del “free rider”

El problema del "free rider" se refiere a la situación en la que individuos se benefician de un bien o recurso público sin contribuir a su financiación o mantenimiento. Este fenómeno es particularmente relevante en contextos donde los beneficios son universales y, por lo tanto, cualquier persona puede acceder a ellos sin importar si ha aportado o no. Algunos aspectos clave para entender este problema son:

  • Incentivos desalineados:
    Cuando los beneficios de un recurso se distribuyen de forma universal, muchos pueden sentirse tentados a dejar de contribuir, confiando en que otros lo harán. Esto puede llevar a una escasez de recursos o a un deterioro de la calidad del bien público, ya que la financiación necesaria no se alcanza.
  • Desafíos en la colaboración:
    En sistemas descentralizados o en iniciativas comunitarias, motivar a todos los participantes a involucrarse activamente puede ser complicado. La ausencia de una estructura de financiamiento centralizada o de una autoridad que exija contribuciones puede intensificar el problema del free rider.
  • Soluciones potenciales:
    Para mitigar este problema, se están desarrollando modelos de incentivos que premian la contribución activa. Por ejemplo, mecanismos como el financiamiento cuadrático, del que hablaremos más adelante, no solo reconocen la suma total de aportes sino que también valoran la diversidad de contribuciones, haciendo que cada pequeño aporte tenga un peso significativo en la toma de decisiones y en la asignación de recursos.
  • La distribución equitativa de recursos: 

Garantizar que las pequeñas aportaciones tengan un impacto significativo frente a grandes inversiones es muy importante para que la distribución de recursos sea equitativa.

III. Web3: un ecosistema de innovación y descentralización

A. Características fundamentales

Web3 representa una evolución en la forma en que interactuamos con Internet, basada en principios que incluyen:

  • Descentralización: el control y la toma de decisiones se distribuyen entre los usuarios, evitando la concentración de poder en pocas manos.
  • Transparencia: todas las transacciones y procesos son visibles en la blockchain, lo que aumenta la confianza y la rendición de cuentas.
  • Colaboración global: los proyectos se desarrollan a través de la cooperación entre individuos y comunidades de diferentes partes del mundo.

Estos atributos son esenciales para el surgimiento de nuevas formas de financiación colectiva, donde cada contribución, sin importar su tamaño, suma al avance de proyectos que benefician a la sociedad en su conjunto.

B. Web3 y los bienes públicos: una sinergia transformadora

En el contexto de Web3, la noción de bienes públicos se expande para incluir no solo recursos tangibles, sino también intangibles como el conocimiento, el software de código abierto y las infraestructuras digitales. 

Con Web3, el paradigma de los bienes públicos tradicionales, de los que hemos hablando anteriormente, se transforma de las siguientes maneras:

  • Acceso universal y sin restricciones:
    Los bienes públicos digitales, como las plataformas de aprendizaje colaborativo o los repositorios de software, están diseñados para ser accesibles para todos. Esto elimina barreras económicas y geográficas, permitiendo que cualquier persona pueda beneficiarse y contribuir, fortaleciendo la idea de comunidad global.
  • Modelos de gobernanza descentralizados:
    La descentralización facilita la creación de sistemas de gobernanza abiertos, ejemplificados por las DAO (organizaciones autónomas descentralizadas). En estos sistemas, cada contribución cuenta y cada miembro de la comunidad tiene voz en la toma de decisiones, generalmente a través de mecanismos de votación basados en tokens. Las decisiones se toman de forma colectiva y transparente, ya que todo el proceso se ejecuta en la blockchain, permitiendo que todos los participantes puedan auditar y verificar el uso de los recursos. Este enfoque distribuido reduce significativamente el riesgo de corrupción o mal uso de los fondos, al distribuir el poder entre todos los miembros y fomentar una mayor rendición de cuentas.
  • Innovación abierta y evolución continua:
    La naturaleza colaborativa de Web3 impulsa la innovación abierta, donde cada usuario puede contribuir al desarrollo y mejora de recursos comunes. Este dinamismo es esencial para la creación de bienes públicos digitales que se adapten a las necesidades cambiantes de la sociedad, fomentando un entorno en el que la creatividad y la colaboración son la base del progreso.

C. Modelos innovadores de financiamiento

Uno de los puntos más importantes en el tema de los bienes públicos es la financiación. Modelos que están ganando terreno en este ecosistema es el financiamiento cuadrático. Este enfoque se basa en principios matemáticos que buscan equilibrar la influencia de las contribuciones individuales, de modo que la financiación refleje la amplitud del apoyo comunitario y no solo las grandes aportaciones. En esencia, el financiamiento cuadrático utiliza la raíz cuadrada de cada contribución para determinar el peso de la misma, de forma que:

  • La influencia no se concentra:
    Al calcular la influencia de cada contribución mediante su raíz cuadrada, la suma de muchas pequeñas aportaciones puede superar el impacto de pocas grandes inversiones. Esto significa que un amplio respaldo de la comunidad puede tener un efecto significativo, aunque cada aporte individual sea modesto.
  • Se promueve la participación activa:
    Este modelo incentiva a cada miembro de la comunidad a contribuir ya que su participación, sin importar su capacidad económica, se ve amplificada. Cada pequeña contribución suma de manera desproporcionada, lo que hace que la diversidad de aportes se convierta en el motor del financiamiento.

IV. Octant: catalizador de la financiación colaborativa

A. Origen y filosofía de Octant

Octant nació como respuesta a la necesidad de un modelo que permitiera financiar y gestionar bienes públicos de forma descentralizada. Inspirado en la filosofía de que el progreso colectivo se construye con la suma de aportes individuales, Octant utiliza herramientas avanzadas de blockchain para:

  • Distribuir equitativamente la financiación: a través de modelos que equilibran las contribuciones y permiten que todos tengan voz.
  • Garantizar la transparencia: ofreciendo un seguimiento detallado de cómo se destinan los recursos, desde la inversión hasta el impacto en proyectos concretos.
  • Fomentar la participación comunitaria: incentivando a los usuarios no solo a contribuir financieramente, sino también a involucrarse activamente en la toma de decisiones.

Mejoras en el sistema con Epoch 4:
Octant está en la constante búsqueda de mejoras continuas que beneficien su ecosistema y comunidad. Las actualizaciones introducidas en la Epoch 4 aportaron innovaciones clave que reforzaron el compromiso de Octant con la financiación democrática y segura. Entre estas mejoras destacan:

  • Financiamiento cuadrático: este tipo de financiación de la que hemos hablado a lo largo de todo este tutorial, potencia la participación de numerosos pequeños contribuyentes, otorgándoles mayor influencia que la concentración de grandes inversiones.
  • Verificación de unicidad y medidas anti-Sybil: utilizando el Gitcoin Passport y un mecanismo de Uniqueness Quotient, se asegura que cada cuenta represente a un individuo único, evitando que se generen múltiples cuentas para aumentar la influencia de manera indebida.
  • Privacidad y seguridad: se han implementado medidas de privacidad en el proceso de delegación y asignación de fondos, protegiendo la información personal de los usuarios mediante técnicas de hash y ofuscación.

Estas innovaciones permitieron que Octant no solo financie proyectos de bienes públicos, sino que también garantice una distribución equitativa y transparente de los recursos, empoderando a la comunidad para construir y mantener un ecosistema Web3 más inclusivo y sostenible.

B. Mecanismos y ventajas del modelo Octant

El valor diferencial de Octant reside en sus mecanismos innovadores que incluyen, además del modelo de financiación cuadrático, que hemos mencionado ya:

  • Recompensas por participación: los usuarios son incentivados a seguir colaborando a través de recompensas en criptoactivos, lo que refuerza el compromiso y la continuidad de los proyectos.
  • Transparencia total: cada transacción y asignación de recursos se registra en la blockchain, generando un entorno de confianza que refuerza la sostenibilidad del modelo.

Con estas herramientas, Octant no solo facilita el financiamiento de bienes públicos, sino que también crea un entorno en el que el éxito del proyecto depende de la cooperación y la solidaridad de la comunidad.

V. Impacto y proyecciones de Octant en el ecosistema Web3

A. Impulsando la innovación y el desarrollo colectivo

En un mundo cada vez más interconectado y desafiante, la innovación y el desarrollo colectivo se han convertido en pilares esenciales para impulsar el cambio y crear un futuro más inclusivo y resiliente. Web3 rompe con las estructuras centralizadas tradicionales, ofreciendo un entorno donde la colaboración abierta y la cocreación de soluciones disruptivas son posibles. Este nuevo paradigma no solo democratiza el acceso a recursos y financiación, sino que también incentiva la experimentación y la aplicación de ideas innovadoras en áreas tan diversas como la tecnología, la gobernanza y la economía digital. La capacidad de integrar aportes de múltiples actores permite que la innovación surja desde la base de la comunidad, generando soluciones que se adaptan a las necesidades reales y evolucionan de manera constante. En este contexto, Octant se posiciona como una herramienta clave al canalizar y amplificar tanto la innovación como el desarrollo colectivo mediante un modelo de financiación descentralizada y transparente, en el que cada contribución cuenta y se traduce en un impacto positivo en el ecosistema Web3.

La implementación de Octant tiene repercusiones significativas en el panorama de Web3:

  • Fomento de proyectos innovadores: al garantizar una financiación justa, Octant permite que iniciativas que, de otro modo, podrían no recibir apoyo, encuentren el respaldo necesario para desarrollarse.
  • Creación de redes de colaboración: la plataforma promueve la formación de comunidades sólidas, donde el intercambio de ideas y recursos se convierte en el motor principal de la innovación.
  • Sostenibilidad a largo plazo: gracias a un modelo de financiamiento distribuido, se aseguran proyectos resilientes que pueden evolucionar y adaptarse a medida que cambian las necesidades del ecosistema.

B. Casos de éxito y ejemplos prácticos

A pesar de los desafíos inherentes a la financiación y gestión de bienes públicos, ya se pueden observar tendencias positivas en diversas áreas que ilustran el potencial de Octant para transformar la manera en que se impulsan los proyectos colectivos en el ecosistema Web3. A través de su modelo de financiación colaborativa, Octant ha facilitado el desarrollo y la consolidación de iniciativas en distintos ámbitos, cuyos logros se pueden resumir en tres categorías generales:

  • Educación y conocimiento abierto:
    Proyectos en este ámbito han aprovechado la capacidad de las microcontribuciones para financiar plataformas de aprendizaje colaborativo. Estos proyectos permiten la creación y difusión de contenidos educativos accesibles a nivel global, eliminando barreras económicas, idiomáticas y geográficas. La comunidad, al participar de manera activa, contribuye a que el conocimiento se comparta y evolucione de forma continua.

Uno de los ejemplos que han recibido financiamiento en esta sección mediante Octant es Bankless Academy, una plataforma educativa gratuita y de código abierto que ofrece lecciones interactivas y certificaciones onchain para hacer accesible el conocimiento de Web3 a todos. Su enfoque inclusivo y amigable para principiantes rompe las barreras de entrada, empoderando a las personas para explorar y participar en la nueva internet. Al ser un bien público —no excluible y no rival—, está disponible para cualquiera sin afectar su disponibilidad para otros, contribuyendo al beneficio colectivo al dotar a la comunidad de las herramientas y conocimientos necesarios para crecer en el espacio Web3.

  • Proyectos de impacto social:
    En el área del impacto social, diversas iniciativas se han enfocado en abordar desafíos como la sostenibilidad ambiental y la inclusión financiera. La financiación colectiva ha posibilitado que estas propuestas innovadoras puedan implementar soluciones adaptadas a las necesidades de comunidades vulnerables, promoviendo un cambio tangible que mejora la calidad de vida y fomenta la equidad. En este apartado podemos mencionar a Gitcoin, una plataforma líder dedicada a impulsar proyectos de código abierto y de impacto social en el ecosistema Web3. Aprovechando mecanismos de financiamiento innovadores, como el financiamiento cuadrático, Gitcoin facilita el desarrollo de iniciativas que promueven la colaboración, la transparencia, el impacto social y la inclusión.
  • Desarrollo de infraestructuras tecnológicas:
    La evolución de protocolos y herramientas de código abierto es esencial para el crecimiento del ecosistema Web3. Mediante el apoyo financiero distribuido, proyectos destinados al desarrollo de infraestructuras tecnológicas han podido avanzar, integrando mejoras continuas que permiten la creación de nuevas aplicaciones descentralizadas y la ampliación de las funcionalidades existentes. Esto fortalece la base tecnológica sobre la que se construyen soluciones futuras. En este apartado podemos mencionar a Protocol Guild, un colectivo formado por contribuyentes activos del protocolo central de Ethereum, con un destacado historial tanto en investigación como en la implementación en áreas como la criptografía, los sistemas distribuidos y el diseño de protocolos criptoeconómicos. Reconociendo que este trabajo constituye un bien público fundamental para el éxito a largo plazo del ecosistema Ethereum, Protocol Guild se creó como un mecanismo de financiación descentralizado. Este mecanismo permite que las donaciones se distribuyan de forma automatizada y "trustless" entre sus miembros, asegurando que los contribuyentes clave puedan participar de manera sostenible en el desarrollo del protocolo y reequilibrando los incentivos en favor de una innovación abierta y colaborativa.

Estos ejemplos, ilustran cómo el modelo de Octant está contribuyendo a transformar la financiación y la gestión de bienes públicos. Al promover una participación distribuida y equitativa, Octant impulsa un avance integral que beneficia a toda la comunidad, demostrando que la colaboración y la innovación abierta son la clave para enfrentar los desafíos del futuro digital.

C. Mirando hacia el futuro

El futuro de la financiación de bienes públicos en Web3 parece prometedor y plataformas como Octant están en el centro de esta revolución, demostrando que el progreso compartido es posible cuando se combinan innovación, transparencia y colaboración.

La integración de los bienes públicos en el ecosistema Web3 representa una oportunidad única para transformar la manera en que financiamos y gestionamos el progreso colectivo. Al derribar barreras tradicionales y promover la participación activa de la comunidad, se abren nuevas vías para la innovación y el desarrollo sostenible.

Octant, con su enfoque descentralizado y sus mecanismos de financiación equitativa, es un claro ejemplo de cómo la tecnología blockchain puede ser utilizada para el bien común. La plataforma no solo permite que proyectos valiosos se materialicen, sino que también garantiza que cada contribución, sin importar su tamaño, tenga un impacto real y medible.

En definitiva, el desafío de financiar el futuro no es exclusivo de grandes corporaciones o de instituciones centralizadas. Se trata de un esfuerzo colectivo donde cada aporte cuenta y donde la colaboración se convierte en el pilar fundamental para construir un ecosistema digital inclusivo, transparente y resiliente.

¡El futuro es colaborativo, y cada contribución cuenta para construir un mundo mejor!

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