En la era digital, los datos personales son un recurso valioso y, al mismo tiempo, un blanco vulnerable. Cada clic, búsqueda y transacción que hacemos deja un rastro digital que podría ser explotado si cae en las manos equivocadas. En este contexto, la tecnología blockchain ha surgido como una solución prometedora para proteger nuestra información, pero ¿es realmente la solución que todos esperamos?
Algunas características de blockchain:
- Transparencia y seguridad de datos
- Eliminación de intermediarios
- Mayor control de la información -Información descentralizada
Blockchain, con su diseño descentralizado y cadenas de bloques inmutables, ha sido reconocido por su capacidad para asegurar la transparencia y la seguridad de los datos. Su potencial para eliminar intermediarios y ofrecer mayor control sobre la información ha captado la atención de muchos sectores. Sin embargo, cuando se aplica a la protección de datos personales, las implicaciones y desafíos que plantea son mucho más complejos de lo que parecen a simple vista.
Una de las principales fortalezas de blockchain es su resistencia a la manipulación. Actualmente los ciberataques son cada vez más sofisticados, esta característica resulta invaluable. Sin embargo, su misma inmutabilidad plantea un dilema: una vez que un dato se registra en la cadena, borrarlo o modificarlo es prácticamente imposible. ¿Qué sucede, entonces, si alguien inserta información personal por error o malicia?

Por otro lado, la transparencia inherente de esta tecnología, que se confía, puede convertirse en una espada de doble filo. Aunque la información esté descentralizada, ¿queremos realmente que ciertos datos sean visibles para cualquiera con acceso a la red? Aquí es donde tecnologías complementarias como las pruebas de conocimiento cero o el almacenamiento fuera de la cadena ofrecen soluciones viables para proteger los datos.
Otro aspecto fundamental es la naturaleza de los datos almacenados. Aunque los datos encriptados parecen anónimos, combinarlos con otras fuentes podría revelar la identidad de las personas involucradas. Este riesgo subraya la necesidad de una implementación cuidadosa, asegurando que blockchain se use en aplicaciones donde sus beneficios superen a sus riesgos.
A pesar de estos desafíos, blockchain tiene un potencial enorme para revolucionar la protección de datos personales. En el sector financiero, refuerza la privacidad de las transacciones. En la gestión de identidad, podría convertirse en una herramienta confiable para resguardar documentos como pasaportes o licencias de conducir, garantizando su autenticidad y privacidad.
Como toda tecnología, blockchain no es infalible. Su implementación requiere de un delicado equilibrio entre sus beneficios y riesgos. Aunque no es una solución definitiva, es una herramienta poderosa que, bien utilizada, puede ayudarnos a recuperar el control sobre nuestra información personal en un mundo cada vez más digital.
SOBRE EL AUTOR

Cristina Loustaunau es co-fundadora de Zona Tres e ICP Hub México, enfocada en impulsar el desarrollo de soluciones blockchain. Coordina las actividades de ICP Hub LATAM, representando a la región en el protocolo Internet Computer. Su labor fortalece la presencia de Latinoamérica en tecnologías descentralizadas. Es experta en blockchain, criptomonedas y el impulso de mujeres en tecnología.