La Madriguera es un espacio verde y sostenible en Guatemala que difunde información sobre el cuidado del medio ambiente. Recibe apoyo de Gitcoin y de Let’s Grow DAO.
Lo que debes saber sobre La Madriguera
- El proyecto La Madriguera inició hace siete años con la plantación de 800 árboles en un terreno de 12 manzanas. Hoy los ejemplares son unos 1.500.
- La iniciativa participa de las rondas de financiamiento de cambio climático de Gitcoin, además de la organización Let’s Grow DAO.
- Gracias a eso, ya pudo construir un invernadero y un tanque de agua eficiente en términos energéticos.
- El sitio recibe unos 200 visitantes por fin de semana que reciben información sobre sostenibilidad y, si lo requieren, su propio árbol.
Del abandono a la sostenibilidad. Un terreno de doce manzanas perteneciente a la familia Martínez, ubicado en Salamá, Guatemala, solía arrendarse para la siembra de tomate y maíz, hasta que los propietarios dejaron de prestarle atención y, debido al abono acumulado por la actividad agrícola, se convirtió en un malezal indomable. En ese momento, alrededor de 2017, Alex Martínez -hijo y sobrino de los tres dueños originales de la tierra- decidió hacer el cambio. “La idea fue limpiar, hacer un sendero de unos 900 metros que atravesara todo el sitio y utilizarlo para plantar árboles. Comenzamos con 800 ejemplares y hoy estamos por los 1.500”, relata sobre la epopeya que recibe el nombre de La Madriguera.
Para 2020, el lugar se había puesto más que bonito y empezaron a aparecer interesados para comprarlo. “Sin embargo, nuestra idea nunca fue venderlo, sino crear un espacio sostenible de cara al futuro”, detalla Alex a CryptoConexión. Como ocurre muchas veces, los usos y las costumbres naturales fueron delineando el destino del espacio. “Muchas personas nos empezaron a pedir permiso para jugar al fútbol o montar barriletes, y ahí se nos ocurrió la idea de abrirlo al público, primero sin costo, y luego como un parque infantil con un cobro simbólico para el mantenimiento del lugar", relata.
Sin afectar la belleza del ambiente y aprovechando la sombra de unos árboles gigantes de varios años de antigüedad, montaron juegos infantiles, sembraron flores, arreglaron áreas que quedaron ideales para selfies e instalaron mesas y espacios de descanso.
Sostenible y descentralizado
Como parte de sus intereses personales, y buscando alternativas que lo ayudaran a sostener el parque La Madriguera, Martínez comenzó a participar en el ecosistema cripto a través de Gitcoin, la plataforma de financiación colectiva descentralizada que tiene como principal propósito empoderar a las comunidades, ofreciéndoles tecnologías y oportunidades de obtener fondos para proyectos vinculados a la inclusión, el cambio climático y todo lo que denominan "bienes públicos”.
La Madriguera ingresó en rondas de soluciones climáticas para la reforestación. Precisamente, a partir de recursos recibidos de Gitcoin, La Madriguera construyó un invernadero gracias al cual puede plantar y hacer crecer árboles que luego se entregan a los visitantes que así lo deseen. “Nuestro proyecto tiene que ver más que nada con la difusión de la naturaleza”, enfatiza Martínez.
En la actualidad el impacto y beneficios siguen creciendo. Por un lado, se están ofreciendo charlas sobre reciclaje, cuidado de árboles y medio ambiente para grupos escolares. “Se aprovechan esos encuentros para que cada alumno se lleve su propio arbolito", destaca Martínez. Además, los fines de semana el lugar recibe en promedio entre 150 y 200 visitas, donde reciben información sobre concientización y cuidado del planeta.
Recientemente Martínez también comenzó a formar parte de Let’s Grow DAO, una organización nacida en Estados Unidos a la que también conoció durante los eventos organizados por Gitcoin. Se trata de un movimiento basado en las ReFi (finanzas regenerativas) que promueve un futuro regenerativo y próspero a través de la innovación y la colaboración.
Que el árbol no tape el bosque
La Madriguera continúa creciendo. Con los fondos obtenidos de la ronda GG19 de Gitcoin comenzó la construcción de un tanque de distribución de agua, con capacidad para 14.000 metros cúbicos. ¿Su característica distintiva? Para que sea más amigable con la naturaleza y evitar el uso innecesario de recursos, se maneja con un sistema de gravedad: está ubicado en un espacio alto y el agua se distribuye por un movimiento natural, lo que implica un ahorro significativo de energía.
El proyecto está avanzado: la primera etapa, es decir, la construcción del tanque propiamente dicho, está casi finalizado. En este momento se avanza sobre la segunda fase: la instalación del sistema de tuberías.
De cara al futuro, los objetivos son mucho más ambiciosos. “Este año habremos incorporado otros quinientos árboles”, cuenta Martínez. “Estamos a un kilómetro de la ciudad y, por el avance de la urbanización, los espacios parquizados están desapareciendo y nos estamos convirtiendo en la única área verde en toda la zona”, agrega. Y confiesa su sueño: “que La Madriguera sea, en el futuro, el bosque de la ciudad”.