Cuando decidimos invertir en criptomonedas, una de las cosas que debemos tomar en cuenta son las diferentes formas en que podemos hacerlo. Es muy importante tener una estrategia de inversión -comprar criptodivisas por moda o diversión, por cierto, no califica como estrategia.
Para ayudarte a elegir una opción conveniente para ti, aquí te mostramos las formas más directas y sencillas que existen en el mercado para invertir en criptomonedas.
Compraventa o Trading
Este método es el más habitual, el intercambio de criptomonedas: comprar y vender criptoactivos a través de los exchanges disponibles o directamente entre las partes interesadas (como pasa en las plataformas P2P).
En los principales exchanges, el volumen negociado al contado se incrementa trimestre tras trimestre, lo que indica que este método es el preferido por la mayor parte de los inversores y que el mundo de las criptomonedas está sin lugar a dudas en auge.
Este modelo de inversión funcionará mejor si estudias el mercado cripto; tomas en consideración las fluctuaciones del criptoactivo que te interesa (es decir, revisar las ganancias y pérdidas que ha registrado históricamente); y asumes que situaciones imprevistas -como ataques externos al exchange, fallas de seguridad, cambios en el marco regulatorio entre otros aspectos- pueden alterar la cotización de la criptomoneda en la que invertiste.
Holding
Otro método muy popular para invertir en criptomonedas, el cual consiste en comprar y esperar que, con el paso del tiempo, el criptoactivo se revalorice. En algunos países de Latinoamérica, con la misma lógica, las personas adquieren y guardan dólares estadounidenses, siempre confiando en que, en un par de años, tendrán un valor más alto en moneda local.
Este tipo de estrategia podría resultar muy rentable. Recordemos que bitcoin comenzó con un valor de 0.003 dólares (USD), y en la actualidad su cotización se ubica en los $63.183 USD (cotización al 21/10/2021). Por supuesto, nadie debe pensar que esto ocurrirá con todas las criptomonedas, ni siquiera con un número pequeño de ellas. Además, este modelo de inversión demanda un compromiso de largo plazo (resistente, además, a los sustos que pueden generar las fluctuaciones en el valor de las criptomonedas). Por ejemplo: para pasar de los 0.003 USD a los casi $50.000 USD, bitcoin necesitó poco más de 10 años.
En esta alternativa de inversión, un error común es pensar que la clave -“la gran idea”- es comprar a un precio bajo. Esta es una opción engañosa, ya que no todos los criptoactivos que se lanzan con un bajo costo se revalorizan con el tiempo. Si este esquema de inversión te interesa, antes de tomar una decisión de compra, debes informarte a fondo sobre las características del criptoactivo, especialmente del proyecto que tiene detrás, el cual es mucho más importante que un precio de salida al mercado.
Minería
La minería es el proceso de resolución de complejos problemas matemáticos que validan las transacciones de una cadena de bloques y emiten nuevas monedas. Los mineros obtienen como recompensa criptoactivos.
Habitualmente, los mineros se agrupan en “pools”, de esta manera trabajan de forma conjunta y obtienen mejores resultados. Si quieres invertir en este segmento del mundo cripto -montar una operación de minería-, hay dos factores que debes tomar muy en cuenta.
Además de poseer conocimientos técnicos avanzados, deberás adquirir equipos informáticos con un enorme poder de procesamiento, los cuales tienen un alto costo. A la par, estos sistemas generan un alto consumo de electricidad, por lo que el gasto en suministro eléctrico será cuantioso.
ICO (Initial Coin Offering)
Antes de lanzar una nueva criptomoneda, se lleva a cabo un proceso de emisión de tokens que ayuda en gran medida a la financiación del nuevo proyecto de divisa. Esta emisión de tokens se denomina ICO (que podría traducirse como Oferta Inicial de Moneda).
Para los inversores, esta opción representa una buena oportunidad para invertir en nuevos criptoactivos a un precio más que razonable, ya que cuando se presenta una ICO, los costos de los tokens son bastante bajos con el fin de favorecer la rápida financiación del proyecto.
En la actualidad, hay multitud de ICOs que han conseguido recaudar unas cantidades que superan con creces el Softcap inicialmente estipulado. Un ejemplo de ICO es NEO, un proyecto apoyado por el gobierno chino y grandes empresas, como Microsoft, que logró recaudar cerca de $4 millones de USD. Los inversionistas compraron el token en poco más de 3 centavos de dólar la unidad; no demasiado tiempo después, el token empezó a cotizarse en $180 USD.
Como puedes observar, hay varias opciones para empezar a invertir en criptomonedas. Es tu turno de elegir. No olvides que la estrategia más conveniente siempre será aquella que mejor se ajuste a tus necesidades, expectativas y capacidad de inversión.
Un dedazo histórico
En el mundo de criptomonedas verás constantemente el término HODL (o hodl), que en realidad es la palabra “hold” mal escrita en inglés -en español, sobre todo en un contexto financiero-bursátil, significa “mantener”, “guardar”. El origen de HODL nos remonta a 2013, cuando el precio de bitcoin inicia el año en $15 dólares (USD) y lo cierra en $1.100 USD. En ese periodo, en un foro, una persona escribió solo con mayúsculas: “ESTOY HODLING”. Desde entonces, muchos inversores usan “Hodl” -así, mal escrito- para afirmar que no piensan vender sus activos.
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