E-Learning y el metaverso, una combinación posible y de alto impacto
- Los proyectos de e-Learning pueden desarrollar diferentes plataformas del metaverso (mundos virtuales enfocados en una materia) que estimulen la curiosidad y el aprendizaje de los alumnos.
- Memoria de trabajo (capacidad de foco, atención) y memoria de larga duración (recuerdo de un momento memorable): dos factores de aprendizaje en los que el metaverso puede ayudar a un estudiante.
- Para su mejor aprovechamiento en contextos educativos, el metaverso tendría que fortalecerse en aspectos como accesibilidad, interoperabilidad, identidad del usuario y funcionalidad.
Cuando una persona narra su historia académica, no es insólito que se mencione un hecho particular: un paseo escolar -a un museo, una fábrica, un sitio histórico- que resulta clave para definir (o reafirmar) una vocación profesional.
Dicho efecto -una experiencia educativa que puede dejar una huella profunda en los estudiantes- es una de las posibilidades que el metaverso puede lograr en el campo del e-Learning, la educación a distancia habilitada por plataformas de internet (modalidad formativa que vivió un nuevo auge por las medidas sanitarias que impuso la pandemia de Covid-19).
La aplicación del metaverso al e-Learning puede ir desde despliegues simples, como cambiar el aspecto del aula virtual donde se reúnen e interactúan maestros y estudiantes (convertirla en un parque, un bosque, una playa, etc.), hasta esquemas inmersivos de mayor complejidad, por ejemplo: recrear una plataforma petrolera en el Golfo de México, la cual pueda ser recorrida por estudiantes de Ingeniería; y no solo eso, a la manera de un juego de rol, que el alumno asuma (vía un avatar) una función específica dentro de la plataforma virtual, como director de Operaciones o jefe de Seguridad.
Para el aprendizaje en línea, este tipo de capacidades implica una nueva etapa de innovación. Sin embargo, como señaló Pascual Parada, jefe de Innovación de IEBS Digital School, durante su presentación en el pasado “Metaverse Inspiration Day”, el metaverso es una tecnología que, además de encontrarse en su fase temprana de desarrollo, hoy está muy ligada a los ámbitos comerciales; y en ese sentido, es importante reflexionar sobre las diferentes plataformas del metaverso que realmente serán útiles para el e-Learning.
Una popularidad inesperada
El auge del metaverso coincide con un momento especial para la industria de e-Learning (instituciones enfocadas en formación online, pero también proveedores de soluciones especializadas). Por las medidas de distanciamiento social que generó la pandemia de Covid-19, el interés en la educación a distancia aumentó en forma importante.
De acuerdo con datos de la UNESCO, en el periodo más crítico de la crisis sanitaria (2020) 1.370 millones de estudiantes en todo el mundo (casi el 80% de la población estudiantil global) fueron afectados por el cierre de instalaciones.
Aunque el proceso quizá no resultó sencillo, muchos alumnos encontraron un refugio en la tecnología de e-Learning.
El metaverso diseñado para la educación
Pascual señaló que estudios especializados confirman el valor del metaverso para el e-Learning (y para la educación en general). Al ampliar los escenarios de aprendizaje, llevándolos más allá de las aulas típicas de la enseñanza electrónica, el metaverso incide en las capacidades de retención de los estudiantes (memoria de trabajo -foco, atención- y memoria de larga duración -momento memorable-) al brindarles experiencias únicas y estimulantes que refuerzan los conocimientos ofrecidos por la instancia educativa.
No obstante, para alcanzar tal objetivo, afirmó el directivo de IEBS Digital, estos proyectos no solo deben preocuparse por el aspecto académico, también deberán atender “conceptos de interfaz de usuario, experiencia de usuario y experiencia del consumidor que son importantes en cualquier plataforma del metaverso”.
Las plataformas del metaverso actuales no fueron diseñadas con fines educativos. Para aprovecharse plenamente en contextos de e-Learning, esta innovación tendría que evolucionar hacia ciertas características y capacidades (que las plataformas del metaverso que hoy conocemos no cumplen o satisfacen parcialmente). En este aspecto, Pascual destacó criterios como:
- Las plataformas del metaverso deben ser de código abierto, es decir, basarse en estándares libres (no en tecnología propietaria), ya que esto garantizará la accesibilidad del usuario y la fácil interoperabilidad.
- Espacios digitales habilitados para la interconexión: plataformas del metaverso que se conectan fácilmente entre sí, permitiendo a los alumnos moverse entre mundos digitales.
- Identidad digital permanente: que la identidad del usuario, al moverse a través de diferentes plataformas del metaverso, permanezca intacta -es decir, no tener un perfil de usuario para cada ambiente digital. Esto involucra el fortalecimiento de los modelos de seguridad de la información personal.
- Mundos digitales con amplia funcionalidad: plataformas del metaverso que faciliten aún más la interacción y la realización de múltiples actividades; no solo espacios digitales para recorrer o hacer una o dos tareas concretas.
Como lo apuntó Pascual Parada, el metaverso es una innovación que apenas le muestra al mundo sus potenciales. El directivo de IEBS Digital School cree que la tecnología sin duda tendrá un impacto significativo en el campo del e-Learning. “Tenemos la intuición de que así será”, aseguró.
Si eso ocurre, ¿quién se podrá resistir a la escuela online? ¿Se imaginan?: tomar una clase de historia en la recreación digital de un Coliseo Romano lleno a reventar, o en una de las tres embarcaciones con las que Cristóbal Colón encontró América (yo me subiría a la “Santa María”, la nave en la que, dicen los historiadores, viajó el almirante genovés).
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