Metaversos, una oportunidad para tu negocio

Si quieres llevar a tu empresa a un mundo virtual, la visión estratégica debe ser tu principal herramienta.

Hay empresas que no quieren revivir una pesadilla: dejar pasar una oportunidad de negocio que llegó con una innovación tecnológica. Muchas compañías aún recuerdan lo que les pasó con el comercio electrónico. Pensaron que las ventas online era una moda, o una ocurrencia pasajera, y el tiempo terminó por cobrarles caro la falta de visión.

Ante el auge en las iniciativas de metaversos, las organizaciones del mundo que aún no se suman a la tendencia, en la que el factor cripto (especialmente los NFTs) tiene un rol importante, se preguntan qué deben hacer para no quedarse atrás; y la verdad, hacen bien en estar atentas al tema. 

Considerando distintos indicadores -como tecnología subyacente (blockchain, realidad virtual, etc.), dispositivo de acceso y aplicación (eventos, mercadotecnia, redes sociales, gaming, comercio online)- el mercado de los metaversos tendrá un valor de $800.000 millones de dólares (mdd) para 2024. Seis años más tarde, la cifra podría acercarse a los $950.000 mdd.   

Sin embargo, por irresistible que parezca la oportunidad, de acuerdo con dos especialistas que participaron en el “Metaverse Inspiration Day”, evento organizado por IEBS Digital School, el paso hacia el metaverso es una decisión que ninguna empresa debe tomar en forma precipitada.

La tecnología no es el asunto de fondo

En su afán por integrarse al boom de los metaversos, contó Carlos Solana, director de Economía Virtual, Web 3 y Metaverso en Mediapro, muchas organizaciones ponen el foco en la rapidez con la que pueden implementar la tecnología y se olvidan del planteamiento estratégico.

Más allá de su esencia digital, el metaverso de una empresa debe estar alineado a los valores que representa la organización en el mundo real. En tal sentido, las compañías, a la hora de plantearse un proyecto de este tipo, deben hacerse preguntas como: ¿cómo se proyectará mi oferta de valor en el metaverso?, ¿cómo se representarán ahí mis valores corporativos?, ¿cómo conecto mi Customer Experience (experiencia de consumidor) de la realidad con el espacio digital?, entre otros planteamientos muy necesarios.

Sin embargo, de acuerdo con la experiencia de Solana, “las empresas dividen el asunto en dos partes; piensan en lo virtual como otro camino, un camino aparte. Y en realidad, lo que se debe hacer es fusionar las visiones” -es decir, enlazar lo virtual con lo real. 

Por su parte, Vicente Horcajada, director ejecutivo (CEO) de Metaworlds, recomendó la experiencia de primera mano como un medio útil para ir descubriendo los distintos aspectos que involucran a los metaversos. “Por ejemplo, se puede aprender primero lo que es un NFT, así como otros tipos de tokens -como los de utilidad, que podrían usarse para ofrecer descuentos en una tienda online. Además, se pueden buscar comunidades e información sobre los NFTs que te gusten”, apuntó.

Tras dichas experiencias, las compañías podrían realizar algún primer experimento en este campo de la innovación, aunque sin olvidar que el aprendizaje será la principal recompensa. En estas incursiones iniciales, “la ganancia financiera no es lo más importante, lo valioso es que se aprende cómo funciona un ecosistema cripto. En esta fase, lo más importante es lo que yo llamo el ROK, el Return on Knowledge (retorno del conocimiento)”, dijo Solana, de Mediapro.

En el fondo, los empresarios y emprendedores interesados en los metaversos, antes de pensar en escenarios digitales espectaculares, deben regresar a un principio básico de los negocios: el cliente es el centro de todos los esfuerzos. Desde tal perspectiva, un metaverso “es un medio para 'sentir' a la audiencia y convivir con ella en un espacio digital, abriendo la puerta a más experiencias y más engagement”, aseguró Horcajada, de Metaworlds.

Y este foco en el cliente -en sus expectativas, anhelos, gustos- es algo que la industria de la moda ya está entendiendo en sus incursiones en el metaverso. Como señaló Solana, la vestimenta tiene una función práctica (proteger el cuerpo, aligerar la sensación de calor, protegernos del frío), pero también una importante función de identidad: lo que visto proyecta quién soy (revela un estilo-visión personal). 

En el metaverso, las compañías de moda no han olvidado esto, ya que le dan al consumidor elementos (como zapatillas, vestidos o camisas virtuales) “para proyectar su identidad en un entorno digital”, concluyó el directivo de Mediapro.

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