Esta nueva criptomoneda pretende servir como vehículo de pago y de inversión, pero también como un mecanismo de recompensa para pacientes y médicos que ayuden a alimentar una base de datos inteligente sobre el sistema de salud.
La criptomoneda, registrada en un smart contract en Binance Smart Chain, busca posicionarse como un vehículo de inversión y como un medio de pago entre los actores del sistema healthcare.
Este criptoactivo, recompensa a los médicos y pacientes que alimenten con información la base de datos inteligente Datium.
El emprendedor argentino Sebastián Ponceliz reúne en este emprendimiento sus dos pasiones: las criptofinanzas y la salud.
En febrero de 2020 la pandemia, a punto de ser declarada, encontró a Sebastián Ponceliz en Londres. “Llevaba mucho tiempo tratando de unir los dos mundos en los que había participado, el de la salud y el financiero-tecnológico”, describe Ponceliz, que nació en Buenos Aires y desarrolló buena parte de su carrera profesional en Estados Unidos, aunque siempre mantuvo un fuerte vínculo con su país de origen. Es autor del libro Criptoeconomía 1.0, al que describe como “una especie de tratado monetario-sociológico donde relato la historia de los medios de pago y la historia económica”.
Como consecuencia de todos estos antecedentes nació MoneyFi, una software factory que ofrece soluciones como Datium (base de datos impulsada por inteligencia artificial con información médica), CureMD (plataforma de telemedicina donde los pacientes pueden resolver la atención médica primaria), Melbot (simulador que permite a los médicos practicar de forma virtual con pacientes tomando decisiones en base a un caso clínico) o InteliHealth (plataforma de servicios financieros para prácticas médicas), entre otras.
Datos recompensados a través de criptomonedas
El principio de Datium reside en recompensar a quienes contribuyen con datos, tanto a los profesionales de la salud como a los pacientes. “Permite que el médico que analiza la evolución de un caso pueda tomar decisiones informadas en base a datos”, cuenta Ponceliz. Con ese mismo criterio, nació MDCx: una criptomoneda que apunta a “premiar” económicamente la participación activa de las personas para alimentar la base de datos de Datium.
“Buscamos convertirnos en el jugador más importante de medios de pago en el área de salud, posicionándonos en principio entre médicos que utilicen Melbot para entrenarse o soluciones inteligentes para procesar facturas y pagos de prestaciones”, enumera Ponceliz.
La empresa, también espera posicionarse entre compañías aseguradoras que permitan utilizar esta criptomoneda para abonar seguros de vida o generales, para avanzar posteriormente sobre cadenas de farmacia, hospitales y otros actores del sector.
“No somos una compañía cripto, sino una empresa especializada en tecnología para la salud que utiliza la tecnología cripto para dar respaldo a un negocio basado en activos reales como la facturación alrededor de las consultas médicas, de los productos farmacéuticos o de otras prestaciones, que generan un flujo de caja real dentro de las organizaciones de salud y al que, desde Datium, le damos una representación cripto”
Minado cerebral
El smart contract de la compañía está escrito sobre la blockchain pública Binance Smart Chain. El white paper de MDCx está disponible en https://mdcx.finance/ y contempla tres funcionalidades: recompensar la entrega de información médica, ser un medio de pago válido dentro del sistema de salud y convertirse en un vehículo de inversión. El ecosistema utiliza el Collective Knowledge Protocol (la capacidad de compartir el conocimiento individual para crear conocimiento colectivo) y el Proof of Brain Validation System (en el que los participantes reciben recompensas por crear o curar contenido).
“Desarrollamos una nueva forma de minar cripto utilizando la máquina no contaminante más grande del mundo: el cerebro. Todos los cerebros trabajando juntos y minando, nutren esta base de datos que tiene el potencial de cambiar la vida de todos”, asegura Ponceliz.