La educación y la formación son esenciales para desmitificar la tecnología y hacerla más comprensible. Las plataformas deben centrarse en mejorar la experiencia del usuario, simplificando las interfaces y los procesos para que incluso los usuarios menos técnicos puedan navegar y utilizar la Web3 sin dificultades.
¿Cómo hacer Web3 accesible para todos?
- Educación
- Seguridad
- Mejor experiencia de usuario
La revolución digital abrió un abanico de maravillosas oportunidades para explorar las cosas desde otra perspectiva. Las comunidades digitales ganan cada vez más seguidores y entusiastas en el mundo que buscan interactuar, compartir ideas y colaborar sin las barreras físicas que antes limitaban la comunicación y la cooperación. Sin embargo, este escenario de innovación y cambio también ha traído consigo diferentes reacciones y niveles de adaptación.
Por un lado encontramos a quienes familiarizados con el uso de tecnologías no tardaron en subirse a la ola de la revolución digital buscando un camino para ampliar sus horizontes y aprovechar los beneficios de la descentralización, la privacidad y el control personal sobre los datos. Por otro lado, hay una significativa porción de la población que aún presenta temores hacia esta nueva lógica de pensar y resolver las cosas, que muchas veces no termina de ser completamente clara para algunos usuarios. En este punto del proceso es que debemos detenernos a pensar: ¿cómo podemos lograr que la Web3 sea un mundo más sencillo de comprender para que todos podamos ser parte?
Las cifras indican que sólo el 8% de las personas comprende o se encuentra familiarizado con la Web3. Esta estadística no sólo demuestra que las complejidades de integración y comprensión siguen siendo una barrera que aleja a un porcentaje de la población de la Web3, sino que también pone de manifiesto la necesidad de profundizar en métodos educativos para lograr igualdad de acceso a las oportunidades.
Las trabas para un sistema digital verdaderamente integrado son múltiples. Primero, la dificultad inherente de la tecnología Web3, que incluye conceptos como blockchain, contratos inteligentes y criptomonedas, puede ser intimidante para los no iniciados. Segundo, la usabilidad de las plataformas basadas en Web3 a menudo presenta interfaces poco amigables y procesos complicados desincentivan a los usuarios menos técnicos.
Además, las preocupaciones por la seguridad son también un tema central. La posibilidad de caer en una estafa y perder el dinero ganado con esfuerzo es un factor disuasivo poderoso. Aunque la descentralización promete una mayor seguridad y control personal, en la práctica, muchos usuarios encuentran la protección de sus activos digitales una tarea ardua y riesgosa.
Educación para igualar oportunidades
Para que la Web3 sea más accesible, es crucial trabajar en varios frentes. La educación y la formación son esenciales para desmitificar la tecnología y hacerla más comprensible. En este sentido, ha habido un notable aumento en la oferta y demanda de cursos relacionados con la Web3: por mencionar un ejemplo, Binance recibió 82.000 solicitudes de cursos Web3, blockchain, DeFi y cripto en sólo seis meses, evidenciando un interés creciente por entender esta tecnología.
En esta línea de acción, con la idea de igualar oportunidades en acceso e idioma, CryptoConexión publicó un directorio de cursos de formación en Web3 y blockchain en inglés, español y portugués.
Si bien aún existe un gran camino por recorrer para que un segmento mayor de la población se sienta cómodo y seguro utilizando estas herramientas, cada paso adelante resulta significativo para acercar a más personas a nuevas oportunidades.
Las plataformas deben centrarse en mejorar la experiencia del usuario, simplificando las interfaces y los procesos para que incluso los usuarios menos técnicos puedan navegar y utilizar la Web3 sin dificultades. También es fundamental desarrollar y promover mejores prácticas de seguridad, así como ofrecer garantías y seguros contra pérdidas, puede ayudar a aliviar los temores de los usuarios y fomentar una mayor adopción.
La evolución digital es una realidad que nos alcanza a todos y es importante que, tarde o temprano, nos sumemos a este impulso. Los datos son prometedores: según un informe de Horowitz, se espera que para el 2031 más de 1,000 millones de personas utilicen plataformas basadas en Web 3.
La era de la Web3 ofrece un vasto potencial para transformar nuestras interacciones digitales, pero para lograr su adopción generalizada, es imperativo hacerla más comprensible y accesible para todos. Solo a través de la educación, la mejora de la usabilidad y la garantía de seguridad, podremos abrir las puertas de este nuevo mundo digital a un público más amplio y diverso.
SOBRE EL AUTOR
Sabrina Santopinto es periodista especializada en capacitación y diseño de estrategias de comunicación. Cuenta con más de 15 años de experiencia y relacionamiento con periodistas y medios de Latinoamérica. Se especializa en media training para CEOs y líderes de compañías y desarrolla estrategias de comunicación para empresas de distintas áreas de expertise.