La onceava edición de uno de los principales eventos cripto y Web3 del mundo tuvo el foco puesto en las oportunidades y casos de uso concretos para el futuro.
¿Qué pasó en Labitconf 2023?
- El evento se celebró en Buenos Aires el 10 y 11 de noviembre.
- Participaron más de 300 expositores y asistieron cerca de 8.500 personas.
- Uno de sus principales atractivos fue WHABBIT, el espacio dedicado a creadores y artistas Web3.
- Lejos de la efervescencia del hype, las charlas se concentraron en oportunidades tangibles y casos de uso concretos.
- Participaron figuras como Elizabeth Stark, fundadora de Lightning Labs, y Antoni Martin, uno de los fundadores de Polygon.
Labitconf, que es considerado el evento más longevo del universo cripto, llegó a su onceavo capítulo con un mercado envuelto en sombras; esta vez, fuera del hype y lejos del espíritu festivo que se vivió en 2022 (aunque entonces ya habían golpeado algunas malas noticias), el sector busca renovar sus esperanzas.
En este sentido, lo primero que veían todos y cada uno de los 8.500 asistentes que acudieron al encuentro celebrado en Costa Salguero, en Buenos Aires, Argentina, fue una declaración de fe en una pirámide gigantesca, similar a la de los billetes de dólar, con la frase: “in math we trust” (“en las matemáticas confiamos”). Un poco más adelante, en el muro donde se concentraban los stands vinculados a gaming, otra señal: “in code we trust” (“en la programación confiamos”).
El evento mantuvo su espíritu de buscar ser un canal para que las personas comprendan a fondo la revolución detrás de Bitcoin, blockchain, Web3, así como las oportunidades y los alcances detrás del modelo de descentralización; y tal y como venía ocurriendo, hubo charlas para diferentes públicos, desde entusiastas con apenas ideas rudimentarias sobre el tema hasta expertos. En las ponencias prevalecieron la cautela y los casos de uso concretos, señales de que, además de fe, el segmento está alcanzando un nuevo nivel de madurez.
Más que una conferencia, toda una experiencia
En esta ocasión, los organizadores buscaron hacer de Labitconf más que una conferencia gracias a las experiencias creativas y expresiones artísticas que se realizaron durante los dos días de actividades.
Como parte de la propuesta, el auditorio central fue ‘atacado’ por una computadora inteligente con la impronta de la película Matrix, que amenazó al auditorio diciendo que tenía información personal de cada uno de los asistentes, además de saber lo que hacían con su dinero. Para combatirla, subieron al escenario dos jóvenes raperos y dos bailarines que cantaron sobre la importancia de la libertad. “No luchen: tenemos el poder para alcanzar el control absoluto y nuevas leyes limitarán su libre albedrío”, respondió la Matrix momentos antes de darse por vencida.
Este juego, que permitió entender las tensiones que existen en el mercado, así como la batalla entre los reguladores y los proveedores de servicios financieros tradicionales y las oportunidades sin intermediarios que brinda el mundo cripto fue la antesala para la charla de Rodolfo Andragnes, fundador de Labitconf y de la ONG Bitcoin Argentina. “No vamos a bajar los brazos: el camino es difícil, pero el código y la matemática son nuestras armas”, dijo. “Y cada vez somos más: la luz que encendió Satoshi Nakamoto (creador de Bitcoin) no se va a apagar”, agregó.
Las sorpresas continuaron. En los extensos pabellones donde se desarrolló la muestra fue posible ver un toro mecánico con la consigna ‘es hora de tomar al toro por las astas’, además de ‘La Bitcoineta’, una particular camioneta ‘conducida’ por Chevy Contreras, una iniciativa de divulgación móvil que pretende dar respuesta a cualquier duda sobre el universo cripto.
El escenario WHABBIT, de creadores para creadores, destacó como una de las mayores atracciones del evento. En un espacio horizontal, para dar a entender que en el ecosistema cripto no existen las jerarquías, se mostró la unión que existe entre la creatividad y la tecnología. "No hay Web3 sin creadores 3.0, y la afluencia constante y la calidez y apertura de visitantes, artistas y curiosos que se acercaron a aprender y conversar sobre branding, música y Web3, IA, NFTs, marketing, UX/UI (User Experience y User Interface) y periodismo fue impresionante", aseguró Adrián Garelik, CEO de Flixxo, empresa responsable del diseño de WHABBIT.
Con el futuro en la mira
Los especialistas se repartieron en diferentes escenarios, de forma que los temas centrales se debatieron en el Main Stage, mientras que en Academy se concentraron los esfuerzos con una visión formativa sobre temas relevantes.
Álvaro D. María, autor de ‘La filosofía Bitcoin’, explicó las razones por las cuales la moneda digital es hoy tan importante y disruptiva como lo fue en su momento la pólvora. “Cambia la lógica en cómo vivimos”, reflexionó. Por su parte, el profesor Lawrence H. White, conocido como la primera persona en hablar sobre Bitcoin frente al Congreso de los Estados Unidos, hizo un análisis crítico sobre las monedas virtuales.
Desde ese momento, las charlas alternaron entre la importancia de Bitcoin en el nuevo orden económico y como medio de inversión, como sucedió en las sesiones de 'Ventajas de las criptomonedas sobre el dólar para las empresas' y 'El impacto de la dolarización, la libre competencia monetaria o las CBDC según economistas internacionales'.
“Ya veníamos estudiando el entorno Web3 y sabíamos que había algunos puntos de mejora, como la gran cantidad de productos que se lanzaron en el hype de los últimos años que no fueron validados antes y hoy no tienen usuarios, no están encontrando su segmento de mercado, no alcanzan resultados”, declaró Ignacio Margulies, CEO de la consultora en innovación Paisanos. “En nuestro stand trabajamos este problema y las personas que se acercaron pudieron evidenciar que había una necesidad en validar el modelo de negocio antes de salir al mercado”, aportó.
Un final a toda fiesta
Entre las personalidades destacadas que formaron parte del evento se contaron Elizabeth Stark, fundadora de Lightning Labs, y Antoni Martin, uno de los cofundadores de Polygon.
“Presentamos una programación constante sin cortes que trajo mucha asistencia a los escenarios, pero además facilitó grandes oportunidades de networking”, explicó Andragnes. “Es un evento que está muy atravesado por la diversión y el entretenimiento y eso se nota en el clima de todo el lugar”, agregó.
Cada una de las dos jornadas cerró efectivamente a toda fiesta: el primer día, con la música de Scott Page, quien formara parte de las agrupaciones Pink Floyd, Supertramp y Toto. La segunda, con una fiesta Bresh: un concepto de diversión y libertad muy ligado al de los asistentes al evento.
Dicen que la fe mueve montañas (y al mundo cripto). Por eso, es lógico que antes de despedirse, Andragnes haya advertido “ya estamos pensando la fecha para la próxima edición y hacia dónde irá la temática”.
