Superar los desafíos requiere de una mayor cooperación entre los actores públicos y privados, así como de una visión estratégica que aproveche las oportunidades y mitigue los riesgos de este fenómeno financiero digital.
Europa se enfrenta a algunos desafíos:
- La falta de un marco regulatorio armonizado y adaptado
- La competencia global y la presión regulatoria
- El déficit de confianza e infraestructura
Las criptomonedas son activos digitales que se basan en la tecnología de cadena de bloques (blockchain) para garantizar su autenticidad, integridad y descentralización. Las criptomonedas pueden funcionar como medio de pago, de inversión o de reserva de valor. Algunas de las más conocidas son bitcoin, ether o las stablecoins, que son criptomonedas que mantienen un valor estable respecto a una o varias monedas o activos.
La industria de las criptomonedas en Europa ha experimentado un gran crecimiento y desarrollo en los últimos años, impulsada por la demanda de los usuarios, la innovación tecnológica y el potencial económico. Sin embargo, también se enfrenta a una serie de desafíos y obstáculos que pueden limitar su evolución y consolidación. Algunos de estos desafíos son:
• La falta de un marco regulatorio armonizado y adaptado. A pesar de que la Unión Europea (UE) ha propuesto un reglamento sobre los mercados de criptoactivos (MiCA), que busca establecer unas reglas comunes y claras para los emisores y proveedores de servicios de criptoactivos en la UE, este aún no ha sido aprobado ni implementado. Además, MiCA no cubre todos los aspectos relevantes del sector, como las finanzas descentralizadas (DeFi) o los tokens no fungibles (NFT). Por ello, existe una gran diversidad e incertidumbre jurídica entre los distintos países y jurisdicciones, lo que dificulta la operativa, la supervisión y la protección de los consumidores e inversores
• La competencia global y la presión regulatoria. La industria de las criptomonedas en Europa no solo compite con otros actores regionales, como Estados Unidos o Asia, sino también con las iniciativas de los bancos centrales, como el euro digital, que pretenden ofrecer una alternativa digital al efectivo. Además, se enfrenta a la presión regulatoria de organismos internacionales, como el Comité de Basilea, que ha propuesto unos requisitos prudenciales muy exigentes para los bancos que quieran operar con criptoactivos, o el Grupo de Acción Financiera (GAFI), que ha establecido unas recomendaciones para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo con criptoactivos.
• El déficit de confianza e infraestructura. Las criptomonedas dependen de la confianza de los usuarios en su seguridad, estabilidad y utilidad. Sin embargo, esta confianza puede verse afectada por factores como la volatilidad de los precios, los ataques cibernéticos, las estafas o los errores técnicos. Además, muchas personas no cuentan con el acceso a internet, a dispositivos electrónicos o a plataformas de intercambio adecuadas para usar las criptomonedas. Por ello, es necesario mejorar la protección al consumidor, la ciberseguridad y la inclusión digital.
Asimismo, cada vez más empresas ofrecen productos mixtos utilizando servicios fiduciarios y de criptomonedas, lo que ayuda a ampliar la adopción de las criptomonedas en Europa; con empresas como Bit2Me, Bitpanda, Bitnovo, entre otras; liderando el mercado.
Esta última, gracias a su solución conocida como Bitnovo Pay, puede proporcionar a los comerciantes una solución de pasarela de pago para aceptar criptomonedas y recibir pagos en lamoneda local de su país o poder elegir entre cualquiera de las criptomonedas de la plataforma. También como una herramienta útil para el intercambio de divisas, envío de remesas y pago de servicios online.
Estos son algunos de los principales desafíos que enfrenta la industria de las criptomonedas en Europa. Superarlos requiere de una mayor cooperación entre los actores públicos y privados, así como de una visión estratégica que aproveche las oportunidades y mitigue los riesgos de este fenómeno financiero digital.
SOBRE EL AUTOR
John Allan es periodista, contando con experiencia en diversos medios internacionales de finanzas y criptomonedas.