Cada equipo de trabajo refleja el espíritu de la persona que lo lidera, por eso hablar de Ethereum Venezuela es hablar de Mercedes Rodríguez, una joven cuyo liderazgo muestra el compromiso social, la ambición de cambiar su entorno y la constancia de un trabajo disciplinado que busca soluciones reales en cada proyecto comunitario.
Mercedes Rodríguez vive en un país que es testigo, en los últimos años, de una fuga de talentos contínua, en todos los ámbitos, debido a la situación política que atraviesa. Un país al que Cristóbal Colón se refirió como “tierra de gracia” pero que hoy, muchos dirían, es la antítesis de aquella proclama: Mercedes vive en Venezuela. Y es por buscar el cambio de esa realidad, que comenzó a desarrollarse como activista en favor de la democracia, los derechos políticos, la libertad de expresión y, al mismo tiempo, adquirió el expertise de realizar protestas sin violencia, algo que también enseña. En aquel momento de su vida, llegó la pandemia y, debido a las medidas de aislamiento impuestas comenzó a estudiar sobre el uso de la tecnología para la gobernanza. Así fue como descubrió la tecnología blockchain y su “wow moment” fue épico.
Mercedes entendió el potencial de la cadena de bloques para garantizar la transparencia en los datos de gobierno y el mundo de posibilidades que se abren en el ecosistema Web3, aprendió sobre intervenciones comunitarias y pasó del activismo de denuncia y difusión de información al activismo que se vuelve un punto de inflexión para la organización ciudadana y la transformación de una comunidad. Hoy, es quien lidera Ethereum Venezuela.
La comunidad de Ethereum Venezuela nació de un trabajo previo realizado por Daniel Knobelsdorf, Guillermo Goncalvez y un grupo de venezolanos que fueron los primeros en llevar una iniciativa enfocada en Ethereum a Caracas y realizar eventos. Luego, sus integrantes comenzaron a procurar el crecimiento para que toda esta información sobre el ecosistema Web3 llegara más allá de la región capital.
“Durante el 2022 tuvimos la oportunidad de recibir apoyo de la Fundación Ethereum realizando eventos de comunidad como parte del road to Devcon, lo cual dio como resultado una beca de viaje en la cual 13 venezolanos de distintas ciudades del país, tuvimos la oportunidad de hackear en Eth Bogotá, ser voluntarios durante ETH Latam y asistir a la experiencia DEVCON VI. Esto fue, sin duda, algo que nos cambió la vida y, lo particularmente curioso fue darnos cuenta de que somos muchos más venezolanos en el ecosistema de lo que creímos inicialmente; en ocasiones nos encontrábamos hablando en inglés con personas provenientes de distintas ciudades y proyectos, y en algún momento alguno decía en español `ya va, ¿eres venezolano? Yo también´”, recuerda Mercedes.
El origen de Ethereum Venezuela
Así, ETH Venezuela nace como este espacio de cocreación y hub de oportunidades, para expandir el ecosistema Web3 a otras comunidades del interior del país, e incluso ir más allá de las fronteras e involucrar a aquellos venezolanos alrededor del mundo que son parte de esta movida tecnológica y quieren ayudar a otros venezolanos, en Venezuela, que están comenzando sus carreras en la industria.
“Nuestro objetivo es ser un espacio para llevar educación y oportunidades a otros, actualmente muchos de los que están en blockchain en el país ya son perfiles consolidados, o han comenzado a trabajar con otros proyectos dentro y fuera del ecosistema Ethereum, gran parte de nuestro roadmap está enfocado en crecer la comunidad a través de actividades de onboarding Web3 a otro tipo de perfiles y en formar más desarrolladores en Solidity, contratos inteligentes, y otro tipo de protocolos para escalar Ethereum y plantear soluciones a problemas de la vida cotidiana.
Con la ambiciosa meta de lograr proyectos de impacto comunitario, Mercedes y el equipo de Ethereum Venezuela se enfocaron durante el primer semestre de este año en la planificación y organización de las actividades para lograr mantener el trabajo completamente voluntario. Participaron en The Gitcoin Grants Beta Round con un proyecto de formación de comunidad y lograron recaudar +1200 en la stablecoin DAI , cuyo valor está ligado al dólar estadounidense, que fueron destinados al pago de espacios para cursos, logística para hacer onboardings Web3 en ciudades donde desean sumar a más personas, plataformas para el manejo del proyecto de comunidad como Notion y en creación de contenido, en un hackhaton que están por lanzar para sus recién graduados del curso de Solidity junto a ETH Kipu en Valencia, otra ciudad venezolana.
“Recientemente, hemos participado en la Gitcoin Round 18 e incluimos en nuestra propuesta un pequeño reporte de los logros de estos meses y destino de los fondos utilizados hasta el momento”, comenta Mercedes. Entre los planes siguientes, tienen pensado organizar un hackathon para mujeres junto a CriptoCuriosas y otro hackathon para los developers así como esperan llegar a 500 personas activas en la comunidad para fines de 2023.
Desde que Mercedes entró a Web3 y vio la gran variedad de proyectos en todo el mundo, se comprometió también con los derechos medioambientales y así fue como llevó Web3Beach a Venezuela proyecto que hoy es liderado por otra mujer venezolana pero que Mercedes también continúa apoyando. “En Venezuela la libertad de expresión está controlada, por lo que las redes sociales en Web3 pueden ayudarnos a que sea posible no sólo tener libertad para expresarnos sino también seguridad a la hora de ejercer activismo en favor de los derechos medioambientales, porque blockchain te da esa protección, ese anonimato que necesitan para que no corra riesgo la vida de los activistas”, explica la joven. Además, al principio ella era la única mujer en la comunidad de Ethereum en el país y luego de conseguir fondos para crear actividades e incentivos enfocados en sumar a más mujeres al ecosistema, hoy tienen 5 compañeras más en la gobernanza de esta comunidad.
Retos en el presente
Desde Ethereum Venezuela, Mercedes y el equipo de colaboradores tienen varios retos que enfrentar a la hora de expandir el ecosistema Web3 en el país.
- Miedo, incertidumbre y duda: reconocen que ayudar a la gente a superar la curva de aprendizaje en Web3 toma mucho tiempo, e instarlos a que tomen la curva de aprendizaje solos genera FUD (Fear, Uncertainty and Doubt) por eso, trabajan con acompañamiento posterior al onboarding de cada persona para ayudarlos a superar el miedo.
- Tecnología: el 40% de las personas que llegan a la comunidad tienen un teléfono o una computadora que le permite interactuar con estas tecnologías. “La realidad es que muchas veces tienen versiones de teléfonos tan desactualizadas que no pueden ni siquiera bajar una wallet de MetaMask”.
- Seguridad personal: enseñar sobre estas tecnologías y la libertad que otorga Web3 a los usuarios, en países como Venezuela, implica poner en riesgo la propia seguridad personal. “Tenemos que planificar con mucho cuidado cómo, cuándo y dónde hacer cada evento o reunión para proteger la vida y no convertirnos en un blanco para quienes ven estas tecnologías como un enemigo”, explica.
- Educación: que la gente conozca todo el potencial de Web3. En Venezuela existe una adopción que no es plenamente descentralizada y ya no es tan fácil minar por las restricciones que impuso el gobierno y que rigen actualmente. Si bien cada vez hay más tiendas y comercios que aceptan pagos desde estos exchanges autorizados y la gente ahorra en cripto por la constante devaluación de la moneda nacional, aún no conocen el potencial de Web3 para la realización de proyectos que tengan impacto social. Y por eso, esto es lo que Ethereum Venezuela se ha propuesto desarrollar.
Por otro lado, la buena noticia es que la globalización ha ayudado a que la gente tenga información y por lo tanto haya curiosidad sobre estos temas, eso les ha acercado a muchas personas con genuino interés por participar. “En Venezuela las comunidades están dispuestas a colaborar para lograr beneficios reales en su entorno, sólo ocupando un par de horas de su tiempo logran avanzar proyectos y como es para mejorar la calidad de vida de todos en cada comunidad, vemos que es gente que está dispuesta a colaborar y aprender”, reconoce Mercedes.
La comunidad ha crecido mucho en términos de diversidad, Ethereum Caracas al inicio fue un espacio para que las personas que ya conocían del tema se reunieran y pudieran conectar. Hoy, la visión para Eth Venezuela no es sólo crear encuentros y conectar con gente que ya están en el ecosistema sino ser un espacio para sumar a la nueva generación de jóvenes para que puedan aprender y encontrar oportunidades para crear proyectos dentro y fuera del país que ofrezcan una solución real y específica para cada comunidad. Una visión muy ambiciosa pero que con la disciplina y el enfoque de este equipo de jóvenes venezolanos seguramente pronto alcanzarán.
De cara al futuro
Mercedes espera que en los próximos 5 años el ecosistema Web3 haya madurado al punto de que haya sido posible eliminar las controversias con el ecosistema global.
También aspira a dejar de ser la líder de la comunidad y que Ethereum Venezuela tenga suficientes personas en el liderazgo para que el proyecto pueda crecer con su propio empuje.
Sueñan con un Eth Venezuela que se convierta en, algo así como Eth Latam, un ente central más que operativo para que sea un hub de oportunidades que ayude a cada Eth local a construir sus propios proyectos, que cada comunidad venezolana pueda tener su propia comunidad de Ethereum y que el ecosistema internacional reclute talentos venezolanos para el mundo.
En otras palabras, Ethereum Venezuela se propone, desde la Web3, equiparar la balanza entre la fuga de talentos actual y la exportación de talento venezolano al ecosistema Web3 internacional, porque a su vez, esto fortalecerá la economía de cada individuo y de cada comunidad local. Así, nada más.
Si quieres apoyar el proyecto de Ethereum Venezuela en la Gitcoin Round 18, dona aquí.