A nuestra región no solo le entusiasma usar criptomonedas; contribuir a crearlas es otra actividad que gana adeptos.
Criptominería en Latinoamérica, lo que tienes que saber.
- Los bajos costos de la energía (en comparación con otras zonas del mundo): un factor que contribuye al desarrollo de la criptominería en la región.
- Países de la zona con mayores actividades de minería cripto: Brasil, Paraguay, Venezuela y Argentina.
- Con energía geotérmica, El Salvador impulsará su industria de criptominería.
Latinoamérica tiene la sexta economía de criptomonedas en el mundo con $352.800 millones de dólares (USD) en valor de criptomonedas, monto acumulado entre julio de 2020 y junio de 2021, según un análisis de Chainalysis, una plataforma de datos de blockchain. Ahora, la región empieza a expandirse en la industria de la minería de monedas virtuales, una actividad que se transformó en junio de 2021, cuando China, el entonces principal mercado, prohibió esta actividad.
Paraguay, Brasil, Argentina y El Salvador han registrado un gran impulso de las operaciones de minería de criptomonedas, gracias principalmente a los relativamente bajos costos de la energía. Pero, ¿qué tiene que ver el precio de la electricidad con activos como bitcoin? Las granjas de criptodivisas requieren de potentes equipos informáticos que usan sistemas de ventilación y refrigeración para no calentarse, un proceso que consume altas cantidades de electricidad.
La minería cripto se basa, esencialmente, en una competencia por resolver problemas matemáticos con el uso de computadoras. Quien resuelva el problema primero es recompensado con la moneda cuyas transacciones (los problemas matemáticos) están autenticadas y se añaden a la blockchain. Cuanto más poder informático, más probabilidades de ganar dichas recompensas. Estas operaciones las puede realizar cualquier persona desde su casa con una computadora lo suficientemente potente, así como grandes firmas que instalan “granjas” de servidores en enormes espacios donde la energía es barata.
Latinoamérica: energía a precios bajos, un valor irresistible para los mineros
El acceso a fuentes de energía de bajo costo es la razón por la que, en lugares como Villarrica, en el sur de Paraguay, antiguas fábricas y hangares están siendo transformados en centros dedicados exclusivamente a procesar algoritmos. Empresas como Bitfarms, de Canadá, Penguin Academy y Digital Assets, de Paraguay, han instalado miles de computadoras para minar criptomonedas, atraídas principalmente por la oferta energética barata que genera la represa de Itaipú.
Esto mismo ha atraído inversión de China, particularmente de Future FinTech, que ha anunciado planes de construir una granja de criptomonedas en Paraguay. “Una característica importante de la minería de criptomonedas en Paraguay es que podría funcionar con energía hidroeléctrica limpia y respetuosa con el medio ambiente, ya que el país tiene abundantes recursos de energía hidroeléctrica”, dijo Shanchun Huang, director ejecutivo de Future FinTech en el momento del anuncio.
En Venezuela, donde el precio de la energía es extremadamente barato gracias a los subsidios del gobierno, están firmas como Doctor Miner que hasta finales de 2021 tenía un banco de 80 computadoras minando bitcoin las 24 horas del día, generando un valor de unos $10.000 USD al mes. Los fundadores de Doctor Miner empezaron a hacer criptominería desde computadoras en sus propias casas como una forma de hacerle frente a la crisis económica y la devaluación del bolívar. Hoy en día, en Venezuela hay una industria naciente de minería de criptomonedas compuesta de una combinación de individuos con sus computadoras personales procesando operaciones desde sus casas y granjas de mayor escala como las de Doctor MIner.
Los subsidios a la energía también están atrayendo a los mineros a Argentina, el tercer país latinoamericano en términos de consumo de energía para operaciones de criptominería, según un índice mantenido por el Cambridge Centre for Alternative Finance (CBECI).
Al congelamiento de los precios de las tarifas eléctricas en Argentina en 2019, se suman las ventajas de tener una región que ofrece refrigeración natural durante todo el año, la Patagonia.
Ahí, exactamente en Ushuaia, BitPatagonia invirtió $15 millones de USD para equipar un galpón y dedicarse a la minería de bitcoin. Por su parte, la canadiense Birfarms inició en octubre la construcción de una megagranja en la región de Córdoba, en asociación con una planta eléctrica privada. Bitfarms comprará la energía directamente de esta compañía eléctrica privada, supuestamente sin causar estrés a la red eléctrica del país.
No obstante, según reportes de prensa, el auge de la criptominería también causa tensiones en suelo argentino. Ante los apagones que se han presentado en distintas regiones del país desde el inicio de 2022, el gobierno argentino no descarta que las actividades de minería cripto, dada su alta demanda de energía, sean una parte del problema. De ahí que esté considerando incrementar las tarifas para las empresas de criptominería, con el fin de frenar su interés y expansión en Argentina.
En Brasil, el mercado más desarrollado de criptomonedas en Latinoamérica, el precio de la energía no es barato, comparado con el de sus vecinos. Esto no ha frenado emprendimientos de minería cripto. De acuerdo con el índice de CBECI, Brasil es el país de la región con el mayor consumo de energía para operaciones de criptominería con 0.49% de la participación global. Al mismo tiempo, se estima que unos 10 millones de personas participan en el mercado de criptomonedas en el país. El gobierno tiene incluso planes de lanzar un real virtual.
Paraguay, Brasil, Argentina y El Salvador registran un gran impulso en las operaciones de minería de criptomonedas. ¿Por qué? Un factor principal es que son países que ofrecen costos de energía relativamente bajos.
Y por supuesto, está El Salvador donde el gobierno ha decretado al bitcoin como una moneda de curso legal. En octubre de 2021, el presidente Nayib Bukele inauguró el minado de bitcoin con una granja de 300 servidores en la Central Geotérmica de Berlínen, la cual opera desde hace más de dos décadas.
El país, que será el hogar de la llamada Bitcoin City, ha hecho énfasis en el uso de energía renovable como una forma de minar criptomonedas con un bajo impacto en el medio ambiente -un asunto no menor, dado que las repercusiones nocivas en el ecosistema, por el uso de altas cantidades de electricidad (sobre todo cuando provienen de fuentes contaminantes), es un aspecto que se le critica a la minería cripto.
La criptominería está encontrando un espacio en Latinoamérica. Como en el caso de las criptodivisas, existen circunstancias en la región -en particular, acceso a fuentes de energía de bajo costo- que parecen favorecer su adopción. El entorno cripto de la región sigue creciendo.
