El Coordinador Eléctrico Nacional, organismo que opera el Sistema Eléctrico Nacional de Chile, diseñó un sistema de trazabilidad para certificar el uso de energías limpias en el país llamado RENOVA.
Así opera el Coordinador Eléctrico Nacional de Chile:
RENOVA establece un balance que permite a generadores y consumidores de energía en Chile trazar la electricidad inyectada y consumida del sistema eléctrico.
Con esa información genera una “bolsa de energía”, con tokens que equivalen a 1 MWh de energía renovable que puede comprarse y venderse en el mercado.
Ya son 70 las empresas en el país que utilizan este modelo para adquirir energías verdes y reducir la emisión de gases con efecto invernadero.
¿Qué es RENOVA Energía?
La sostenibilidad está al tope de prioridades en la agenda de las empresas y los gobiernos de todo el mundo y si en algunos países y compañías aún no lo está, es claro que debería. El mundo se encamina hacia la descarbonización, con un consumo responsable de energía. Con esto en mente, el Ministerio de Energía de Chile convocó en 2018 una mesa público-privada para abordar la emisión de certificados de energía renovable en el mercado eléctrico, con el objetivo de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero.
Como consecuencia de este trabajo en 2019 nació la Plataforma Nacional de Trazabilidad de Energías Renovables: RENOVA, una plataforma de trazabilidad desarrollada por el Coordinador Eléctrico Nacional, organismo que opera el Sistema Eléctrico Nacional de Chile y que funciona mediante un balance de energía que permite a generadores y consumidores trazar la electricidad inyectada y consumida del sistema eléctrico. Es decir, rastrear los procesos de la energía para certificar el compromiso de reducción de huella de carbono y de esta manera evita también la doble contabilización y la doble comercialización de la energía, al tiempo que provee el cálculo del factor de emisión de cada consumidor y el residual del sistema en su conjunto.
La pregunta que se hicieron entonces fue cómo las empresas pueden cuantificar sus acciones para reducir su huella de carbono y qué incentivos adicionales se pueden diseñar para impulsar que otras empresas adquieran energía renovable para su funcionamiento. La respuesta a esta demanda insatisfecha la encontraron en el mismo registro único, seguro y trazable de energía renovable considerando que su existencia habilita la posibilidad de calcular el factor de emisiones de CO2 equivalente de cada empresa consumidora de energía y discriminar el factor de emisiones residual para las empresas que se abastecen de energía del sistema sin contar con contratos de suministro basados en energía renovable.
Cómo funciona la energía en la blockchain de Ethereum
El aspecto innovador es que RENOVA se basa en la tecnología blockchain para realizar esta tarea. Utiliza un sistema privado con estándar Ethereum ERC721 with Batching. “Se logró definir esta arquitectura tras analizar diversas alternativas, hasta encontrar el que se adapta a las particularidades de nuestro objetivo: garantizar de manera certificada trazabilidad entre la generación y el consumo de energías renovables”, señala Juan Pablo Ávalos, subgerente de Programación y Análisis Económico de la Gerencia Mercados del Coordinador Eléctrico Nacional.
Al garantizar la trazabilidad de la energía y el consumo, el sistema permite medir, registrar, verificar y certificar el rastreo desde los procesos de producción hasta el consumo de la electricidad proveniente de fuentes renovables en Chile, y junto con ello determinar la emisión residual de carbono del sistema.
El proceso inicia con una gran carga de información a la nube que contiene el balance de generación real de energía renovable consolidado de todas las empresas generadoras del país, lo que se contrasta con equipos de medición dispuestos en toda la red nacional. El resultado de lo que llaman “bolsa de energía” se transforma en la blockchain a CryptoMegaWatts, organizados en las wallets de las empresas generadoras, con fines de que los clientes puedan utilizarla a través de contratos de compra y venta. “Se crean unos seis millones de tokens al mes, cada uno de los cuales equivale a un MWh de energía, y se le agregan datos como hora de generación, tipo de energía renovable y dueño, es decir, la metadata necesaria para celebrar el contrato”, explica Ávalos. “Se manejan como NFTs, algo que se resuelve mediante el estándar ERC721, otorgándonos trazabilidad entre dueños y asegurando inmutabilidad”, agrega.
Este modelo se ha denominado RENOVA y se implementa como un balance online donde está centralizada toda la información de generación, consumo, contratos de suministros, transacciones y certificaciones de energía renovable del país.
Así funciona RENOVA, el modelo de trazabilidad chileno
El modelo utiliza el concepto de cartera o wallet para el registro de la energía renovable. De esta forma, las transacciones realizadas implican el cambio de propiedad de los atributos de energía renovable, es decir, se descuentan de la wallet del generador y se agregan a la wallet del consumidor de energía.
Por eso, para garantizar la inmutabilidad de la información de trazabilidad, utilizan la tecnología blockchain que puede digitalizar o “tokenizar” cada unidad de energía (MWh) renovable y no renovable generada y consumida, logrando así un registro seguro, inmutable e íntegro.
Cada bloque de la blockchain contiene la información de la unidad de energía eléctrica generada y consumida, el mes y año de su producción, consumo y adquisición, el propietario de la central generadora e instalación de consumo, tipo de energía eléctrica generada, asignación a un consumidor específico y otros atributos que se desee asociar a la certificación de trazabilidad como por ejemplo: tecnología de generación, localización geográfica u otra.
Para validar el proceso de trazabilidad con blockchain, utiliza el esquema privado con 3 nodos como una forma de verificar las transacciones de manera confiable.
Esquema blockchain
Este sistema cuenta con diversas opciones de visualización de la información de las transacciones para facilitar el monitoreo por parte de sus usuarios y para cada balance anual se entregan certificados que acreditan que la energía renovable trazada en RENOVA ha sido generada e inyectada al Sistema Eléctrico Nacional de Chile.
El valor agregado de este modelo está en su alcance nacional y sistémico al concentrar toda la energía renovable producida y consumida en el país; en la imparcialidad del Coordinador por ser ente técnico e independiente y sin fines de lucro, así como en el uso de tecnología de blockchain que garantiza un alto nivel de confianza y transparencia en la trazabilidad de los registros y transacciones de energía renovable.
Por qué la trazabilidad de energía es importante
La importancia de la trazabilidad, es decir del rastreo de todos los procesos desde la producción hasta el consumo final de la energía, sirve para acreditar el cumplimiento de compromisos de reducción de emisiones de carbono en la energía eléctrica consumida. Para estos efectos, RENOVA utiliza la tecnología blockchain ya detallada y el uso de estándares internacionales de certificación. El modelo permite trazar la huella de carbono de cada consumo trazado y calcula la emisión residual, mostrando así también lo que corresponde a la huella de carbono de los consumos de energía eléctrica no trazados.
A la fecha ya han realizado dos balances de energía, con datos de 2020 y 2021, donde se vio un incremento notable en el número de contratos: pasó de sólo 35 a 148.
En 2021 se trazaron 7.812 GWh de energía renovable efectivamente generada e inyectada al sistema eléctrico y adquirida por más de 70 consumidores a través de contratos de suministro verde. Los sectores económicos que más adopción han tenido de esta modalidad son el forestal, la minería, la vitivinicultura, la agricultura, el retail, la industria, la pesca, el transporte y el turismo. En estos momentos se está preparando el balance de 2022.
RENOVA tiene como objetivo dar confianza al mercado voluntario de energías renovables al tiempo que permite distinguir cuál es el factor de emisión de los consumidores de energía (mineras, industrias, etc.) que cuentan con compras de renovables del sistema para abastecer sus operaciones respecto de aquellos consumidores que adquieren energía sin distinción del tipo de fuente, es decir, que no necesariamente está libre de emisiones
“La energía renovable está aumentando aceleradamente en Chile, sobrepasando las metas legales estipuladas: en 2021, cerca de 40 empresas tuvieron factor de emisión cero”, indica Ávalos. “Esperamos que el número de organizaciones que participan en RENOVA continúe aumentando para que el impacto de nuestra tarea en el futuro sea cada vez más notorio”, concluye.